miércoles, 10 de marzo de 2010

En directo desde South Carolina

ACTUALIZACIÓN: Los problemas de conexión no nos permitieron hacer la presentación como estaba planeada, de modo que se adjunta al final de la entrada un video auxiliar.
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Queridos amigos, saludad al público de la conferencia "Evolución de la fotografía, revolución de la sociedad":




La entrada de hoy forma parte de las Segundas Jornadas de Comunicación Audiovisual del Patrimonio Cultural, en las que se exponen los últimos trabajos del grupo de investigación CAYPAT de la Universidad de Burgos, recopilados bajo el título "Un siglo de fotografía en Burgos, 1850-1950".
Mi exposición en video-conferencia cierra las jornadas este año y qué mejor forma de hacerlo que con una pequeña demostración de la experiencia fotográfica móvil y las nuevas formas de distribución.

Si habeis prestado atención al blog últimamente os habreis dado cuenta de que he estado hablando de fotografía y nuevas tecnologías. En mi último post adapté parte de un artículo académico en el que hablo de la forma en que la integración tecnológica de cámaras en aparatos móviles de uso cotidiano está afectando a la forma en que consumimos imágenes en el mundo de los medios, e incluso está modificando nuestra realidad.

Mientras realizo la ponencia, voy a tomar unas fotos a través de la cámara web de mi portátil y, al mismo tiempo un compañero en Burgos, España, va a tomar otras imágenes de los asistentes a la conferencia y me las va a remitir. Obviamente el texto que estoy escribiendo está preparado previamente, pero las fotografías van a ser añadidas mientras realizo la exposición y publicadas en Búho Digital. Una de las imágenes la vereis al principio del post, el resto a continuación:




El propósito de esta práctica es explicar a los asistentes a la conferencia, y a todos vosotros que me leeis, la forma en que la técnica nos permite compartir fotografías hoy en día sin limitaciones geográficas y mediante servicios gratuitos:

Cuando publico una fotografía subida desde el disco duro de mi ordenador, o bien desde mi portátil, en mi blog estoy dándola a conocer a todos los internautas, estos son, según los últimos datos registrados algo más de un cuarto de la población mundial (25.6%).

1.7 billones de personas tienen instantáneamente acceso a las fotografías que he publicado. Por lo menos teóricamente, en la realidad todos ellos deberían saber la dirección URL de esta publicación y deberían tener libre acceso a los servicios del servidor web que aloja este Blog, en este caso Blogger. Esto no sucede así en muchos países como China donde el Estado realiza fuertes restricciones a determinados servicios Web para impedir actividades políticas contrarias al regimen en el poder. Servicios como Facebook, o blogs están aún hoy en día restringidos en muchos países.

En cifras más reales, podemos calcular el número aproximado de personas que tienen o trendrían acceso directo a las fotografías. El mayor problema actual en internet no es la censura, sino la sobreinformación. Pero para paliar esto existe lo que yo suelo denominar el círculo de amistades virtual. Este se compone de:

- los seguidores del blog: 3 directos en mi caso
- los seguidores anónimos del blog (no puedo conocer el número) 
- los seguidores a través de subscripciones (RSS) (la forma más extendida de leer blogs) 
- los lectores que acceden a la página a través de motores de búsqueda como Google, Yahoo, etc. que llegan a ella por el tema determinado de cada post. (en mi caso alrededor del 30%, como podeis ver en la imagen inferior)


- los lectores que escriben directamente www.buhodigital.blogspot.com en el navegador web (16%)
- y, por último, los lectores de sitios web de referencia que son más de la mitad.

Estos últimos merecen una atención especial porque son el resultado directo de mi interacción con redes sociales como Facebook, Tuenti, Orcut, Hi5, Friendster, etc.

Para dar a conocer mis artículos de blog entre mis amigos he vinculado la página de mi blog a mis cuentas en estas redes sociales, de modo que cuando publico una entrada, automáticamente ésta se publica en las redes y se da a conocer a todos mis amigos. Y de ahí a los amigos de mis amigos. En cuanto a nivel de interacción con redes sociales, me considero un usuario medio. Lo que significa que la gran mayoría de los usuarios de éstas tienen un número similar de contactos. Voy a intentar dar forma a este número de aproximado personas que tendrían acceso directo a esta entrada:



Facebook: 282 directos, más el acceso de segundo nivel (amigos de amigos) si calculamos que cada uno de mis amigos tiene entre 150 - 300 contactos y que de estos la mitad por lo menos pueden ser diferentes a los mios, el número es abrumante.
Hi5: 50 amigos directos, más accesos de segundo nivel
Friendster: 33 amigos directos, más accesos de segundo nivel y visitas al perfil público
Tuenti: 22 amigos directos, más accesos de segundo nivel
Twitter: 20 seguidores, más los lectores en listas populares y en la línea pública
MySpace: 10 amigos, más accesos de segundo nivel
Google Buzz: 5 seguidores
Orkut: 2 seguidores

Pese a que hay personas repetidas en las distintas redes sociales, en general la información de este blog accede directamente a alrededor de 450 personas localizadas en distintas partes del globo, con preferencia en Europa, EE.UU. y América Latina.

De forma similar, las imágenes subidas a mi blog, entran a formar parte de un servicio de Google denominado Picasa accesible a todo el mundo y localizable a través del servicio de búsqueda de Google.


Desde mi teléfono móvil también puedo subir con un simple gesto las fotografías a un servicio de imágenes que utilizo con asiduidad, Flickr. En el que aparte de tener un número de seguidores y amistades, las imágenes entran dentro de la base de datos del buscador de Yahoo con preferencia ante las demás, y automáticamente también al buscador Bing de Microsoft. 

Estos dos servicios aseguran que si incluyo información adecuada en los metadatos de las fotografías, serán oportunamente encontradas por la mayoría de la gente. Podeis hacer la prueba con los término Burgos + Conferencia EE.UU. + Fotografía +  Jornadas Comunicacion Audiovisual. Con un poco de suerte estos términos os referenciarán automáticamente.

Por último, cada uno de los lectores habituales o accidentales de mi blog se puede convertir en distribuidor de las fotografías con un mínimo esfuerzo.



Simplemente pinchando en la pestaña "Share" (Compartir en inglés) que aparece al final de la entrada, la información se puede difundir a través de cualquiera de los servicios que en aparecen en la imagen. Email,  Delicious, MySpace, Facebook, Twitter, etc.

Si tan sólo 5 personas hicieran esto, el número de personas por contacto directo (calculando que fueran usuarios medios como yo) alcanzaría las 1500 personas. Ningún medio de distribución de imágenes había sido nunca tan poderoso como Internet y las redes sociales. Sin apenas recursos (todos los servicios de los que he hablado son gratuitos) podemos compartir nuestras imágenes con miles de personas y guardarlas de manera permanente para acceder a ellas en cualquier momento, desde cualquier dispositivo y lugar del mundo.



Esto no es el futuro de la fotografía, es el presente y esta abierto a todos.


A continuación os dejo el video de la ponencia. Por problemas de conexión, no pudimos realizarla como estaba planeado, pero espero que os resulte igualmente interesante.



La fotografía hoy en día y lo que nos espera

La democratización de la fotografía es hoy en día prácticamente absoluta y tal es la facilidad con la que tomamos y “consumimos” una imagen que apenas nos paramos a pensar en lo mucho que esta técnica ha evolucionado y en la forma en que ha cambiado nuestras vidas.
El sacar una foto se ha convertido en el acto más cotidiano y sencillo que nos podamos imaginar. En cualquier ciudad del mundo vemos turistas tomando fotografías con sus cámaras digitales. Los hay que usan minúsculas compactas que hacen aparecer como por arte de magia de bolsillos, otros usan réflex digitales y potentes objetivos, algunos incluso utilizan sus cámaras de video para tomar instantáneas y los más pocos siguen apegados a los carretes fotográficos, negándose a dejar ir el romanticismo del negativo o la Polaroid.
Pero no hace falta acercarse a los centros turísticos para verse rodeado de aparatos fotográficos. Cualquier instante memorable en un grupo de amigos puede ser inmortalizado gracias a la cámara del teléfono móvil o incluso del iPod



Y en estos momentos millones de personas podrían ver cómo escribo este artículo a través de la cámara web del ordenador portátil que estoy utilizando. A fin de cuentas vivimos en la sociedad de las imágenes. Pero no sólo consumimos imágenes y fotografías a través de todos los medios, ahora también las podemos tomar en cualquier instante de nuestras vidas. Somos a la vez modelos y fotógrafos, retratados y retratantes, que compartimos las imágenes de nuestras vidas con el mundo entero.



En 2004 un terremoto en el océano índico ocasionó una serie de devastadores tsunamis en los países de la región que fueron cubiertos y hechos públicos no por reporteros o medios de comunicación sino principalmente por los teléfonos móviles de la gente local que registraron estos angustiosos instantes. De igual manera la catástrofe que afecto a nuestros amigos chilenos hace apenas unas semanas fue registrado en su realidad más cruda sobre todo mediante los testimonios personales grabados en los teléfonos móviles.


Cualquier persona tiene hoy en día la posibilidad de obtener una fotografía en cualquier lugar y en cualquier instante. Pero lo que realmente ha revolucionado la fotografía es su distribución. El formato digital, las tecnologías de la comunicación y la interconectividad han derivado en un estado de necesidad de comunicación permanente, incluida la icónica. Sentimos la necesidad de estar conectados en todo momento a la red.

Consumimos constantemente fotografías desde las revistas, la televisión, la pantalla de nuestro ordenador, nuestro teléfono móvil e incluso nuestro reproductor de música. Pero también realizamos fotografías constantemente porque tenemos capacidad para ello. Y no sólo las hacemos, sino que las compartimos automáticamente para que nuestros amigos las puedan disfrutar.


Si hoy realizo una fotografía de la catedral de Burgos, desde mi teléfono móvil puedo automáticamente subirla a la red y compartirla mediante redes sociales o nuevos medios de comunicación de masas como Twitter. Automáticamente cientos de personas alrededor del mundo que pertenecen a mi círculo de contactos digitales recibirán notificación de la foto y podrán redistribuirla, comentarla o incluso acercarse hasta el lugar exacto donde tomé la fotografía, gracias a los geodatos del archivo, y repetirla con una mejor ejecución u otra composición.

Por otra parte, los problemas de almacenamiento digital han dejado también de preocuparnos gracias a los servicios “en la nube” que aseguran las grandes compañías de telecomunicaciones. La mayoría de nuestras fotografías dejan de estar físicamente en los discos duros de nuestros ordenadores para pasar a servidores online a los que podemos acceder en cualquier momento y mediante cualquier tipo de terminal. Este panorama abre nuevas fronteras para el disfrute de la fotografía y también nuevas preocupaciones como la privacidad y utilización de las fotografías que pueblan la red, especialmente en las redes sociales como facebook, myspace o tuenti, que facilitan estos datos a con fines publicitarios a terceras compañías.
 
El futuro que podemos vislumbrar ciertamente será sorprendente. En las próximas décadas la fotografía y vídeo 3D no sólo llegarán hasta nuestros hogares como método de consumo como el que podemos ver en las salas de cine habilitadas para ello, sino también como método de grabación. O probablemente como distintos métodos puesto que, por una parte habrá software que cree modelos 3D a partir de nuestra antiguas fotografías digitales, y por otra parte existirán nuevos sistemas de grabación
tridimensional comercializados que nos permitirán realizar retratos 3D y disfrutarlos con equipos a la par.

La información gráfica existente en Internet estará plenamente estructurada e interconectada permitiendo una búsqueda prácticamente instantánea e incluso la superposición con la realidad percibida a través de datos de geolocalización y filtros personales. Esta tecnología de superposición de información, en la actualidad naciente, se denomina Realidad Aumentada


El desarrollo de la realidad aumentada extenderá las posibilidades de la fotografía puesto que podremos comparar en cualquier momento y lugar toda la información gráfica existente del lugar hacia el que orientemos nuestro dispositivo de realidad virtual permitiéndonos aprender, interactuar con la realidad virtual y participar de ella haciendo uso de la información gráfica desde nuestro terminal o añandiendo nuevas tomas a la red. Naturalmente hardware y software fotográfico evolucionarán a la par que la integración de nuevos conceptos avance, adaptándose, renovando y en ocasiones revolucionando nuestras experiencias.

(Este texto adaptado forma parte del artículo "Evolución de la Fotografía, revolución de la sociedad",  que escribí  para la publicación de la Universidad de Burgos, Burgos un siglo de historia, 1850-1950)